Policías, chavos y borrachera II

Después de checar que lo colorado se me había bajado por andar trepada en un patrulla, el chico me veía sentado en la cama, me acerque, nos dimos un beso, me volteó y caímos de espaldas en la cama el encima de mi, me acariciaba con vehemencia, así que mi temperatura empezó a subir y la de él ni se diga, todo le empezó a subir. Desabroché su camisa, su pantalón, metí mis manos, jugué con su paquete ya bien abultado, no dejaba de besarme, los labios, el cuello, me separe un poco para quitarme la blusa, los jeans, las botas, iba bien abrigada yo, así a medio vestir seguimos con nuestro faje en la cama, nuestras manitas frías se pusieron calientes al jueguetear él con mi clítoris y yo con su pene. El bra voló, con mis senos al aire y sus besos los pezones se me pusieron paraditos, duros, no quería que dejara de chuparlos. Me dijo que fuéramos al jacuzzi pero no hice caso, ya con la calentura a todo lo que daba no quería enfriarme. Le puse el condón, me acomodó de a perrito facilmente me penetro, pues estaba muy mojada, acariciaba mis senos, baje mi mano y empecé a tocarme el clítoris enseguidita un orgasmo me invadió lance un gritito, con el rico vaiven y mis gemidos mi joven amante  se vino. Para descansar del primer round, ahora sí, fuimos al jacuzzi, con el agua calientita y entre las burbujas empezamos a platicar de él, de mi faceta de escritora jajaja (dizque), de mi incidente con las llaves que le pareció muy cómico (a mi no), se nos acabaron las palabras, pues el cachondeo entre le agua se puso bueno, así los dos mojados, se sentía muy rico, pero decidimos salir de la tina puesto que si lo hacíamos ahí corríamos el riesgo de que se resbalara el condón y de que nos rompiéramos la mandarina en gajos, así  una vez afuera me agarre de la orilla del jacuzzi y se coloco detrás de mi, otra vez me hundió su herramienta yo me movía con un poco de miedo a irme de boca al agua, pero ya entrados nos valió y seguimos moviéndonos rico hasta que casi nos vinimos juntos, primero logré mi orgasmo y luego él se descargo, otra vez fuimos al jacu nos pusimos jariosos de nuevo, nos salimos, nos secamos y en la cama nos desquitamos, se la chupe y otra vez bien firme que me monto, hasta que su celular sonó y nos desconcentró. Se tenía que ir. -Pues bueno, yo me quedo, si no hay inconveniente-le dije, contestó que no, me dio una propinita mas pal taxi y pa que ya no me juntara con patrulleros.
 Calientita y encueradita viendo pelis porno me enrosque en las sabanas, me entraron unas ganas locas de alcohol, con el extra que me dio el chicuelo, que llamo al room service, pedí una miche, luego otra y otra .  Y entre el alcohol y las pelis me puse cachondísima. Comencé con mis jueguitos de cama dándome placer yo solita, pasando mis manos por todo mi cuerpo, acariciándome los senos, endureciendo mis pezones, tocando mi cosita caliente, mi clítoris, sintiendo mis juguitos salir, oyendo mis propios gemidos, veía las tremendas escenas en la tele y más me prendía, mi dedo corazón pegado en mi centro que delicia, no podía parar,  metí dos dedos en mi vagina empapada cruce las piernas y estalle grite y reí como poseída por unos segundos. Me calme, me fui a dar un baño, me vestí, regresé a la cama, ya relajadita cantando, oyendo los quejidos de las pornstars en la tele, pedí otra miche y el síntoma primordial de que las copas se me suben, es que me pongo a bailar, pues bien, cambié la tele al canal de música y ahí andaba Sam, como la tía lola, bailando sola, brincoteando en la cama y  al final caí rendida, me dormí, no por mucho puesto que sonó el teléfono de la habitación para que la desalojara, ya se había vencido. Ya era de madrugada y en un rato tenía que alistarme para un viaje de negocios. ¡Chingao maldito alcohol! 
Entre mis nervios por llegar tarde, entre que me cargo la patrulla y entre que entre mis piernas hubo fuego y un gran fierro y de tanto entre que entre pues que me duermo y me corrieron del motel. Que nochesita si estuvo de locos... y yo de loca.

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...