Las despedidas


Sin saberlo los dos últimos clientes que atendí antes de irme de vacaciones me dieron una super despedida. 
Al primero lo atendí en el Villas Patriotismo, un chico alto, simpático, le calculé unos ventitantos pero me dijo que era treintón traga años, en fin yo lo veía chiquito, de edad eeeeeeehhhhh. 
Tenía una botella de vino en el tocador, me invitó una copa se la acepté, le dije que me daría un baño, puesto que el taxista me puso de nervios y me hizo sudar, pues se equivoco de calles y eso en esta ciudad es perder muchísimo tiempo. Ya fresquita, relajada y en cueros, me subí a a la cama me arrodillé, se acercó me tomó de la cintura, unimos nuestros labios, nos besamos primero despacio, tierno, lento como me gusta, así fuimos aumentando la intensidad sus manos bajaron de mi cintura a mis pompas, acariciándolas, apretándolas le ayude a quitarse la ropa, saltó su pene y mis manos fueron a él, lo acaricié, lo sobé y mis labios dejaron su boca para ir por su falo erecto, lo recorrí,  lo chupé, me separó de él nos besamos nuevamente, no quería acabar sin probarme, me recosté, pensé que me penetraría, pero no, también fue bajando poco a poco, se detuvo en mis senos lamiendo mis pezones, llego a mi clítoris, acerco su lengua y después cálida y húmeda recorrió mis otros labios, con ligeras succiones a mi botoncito mágico, al notar que ya estaba mojada introdujo un dedo en mi vagina, sin despegarse de mi, cerré los ojos me deje llevar, mis manos estrujaban las sabanas, la almohada, mis dedos se hundían en su pelo, lanzaba gemiditos, ¡wow! que ricas sensaciones tuve en ese momento, solo de recordarlo me pongo chinita. Con la paciencia debida y al tiempo justo me hizo explotar, me estremecí, lancé un grito y después fui yo la que lo separé de mi cosita, le indiqué que ya estaba lista para  que me penetrara, le puse el condón me embistió, lo rodee con mis piernas y acomplandome al ritmo de sus embestidas, tuve un orgasmo,  acerque mi boca para besarlo, me penetró mas profundo y  se vino.
Descansamos, platicamos terminé mi copa, me sirvió otra más, la charla también estaba deliciosa pero decidimos pasar al segundo round, no batallé para ponerlo a tono, entre besos, caricias y mamadas de las buenas, jajaja, me puso de a perrito y por atrás me dio, terminamos, mas platica, pasamos a darnos una ducha, como tenía tiempo y me hizo tan bien el amor, decidí darle pilón, aún cuando la hora ya había terminado hacia mucho, pero se me antojó hacerlo en la regadera, así toda mojadita, se que es riesgoso pero la calentura es mortal jajaja, se lo propuse entre enjanbonadas de espaldas y otras cositas, y claro que aceptó, fue por un condón, se sentó en unas de esas banquitas que tiene el baño del VP y a darle duro que de eso no hay todos los días...Acabamos ooooootra vez, ya ni conté los orgasmos que tuve. Después de eso, ahora sí nos bañamos como Dios manda, nos vestimos, nos acicalamos, me dio un aventón a la estación del metrobus, sí, aunque usted no lo crea, viajo en metrobus algunas veces, en eso andaba cuando me llego un mensaje de otro cliente al que ya he atendido varias veces y pues quería repetir lo vivido en otras ocasiones con esta muñecota...jaja... Con el también la pase de maravilla en esa ocasión pero creo que dejaré esa historia para la próxima porque también es  digna de platicarla largo y tendido.
Sí que es difícil mi chamba, a veces quieres que se vaya pronto la hora y otras que no se termine, pero cuando hay clientes buena onda, relajados y decididos a pasarla rico, no importa ni el fisico, ni la edad, ni el tiempo, pues este se va volando. 

Nos vemos y Siganla pasando bonito...

Besos ricos.

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...