Squirting


Cada que me ha citado ha sido en el Hotel Pasadena, en las habitaciones que tienen jacuzzi, cama de masaje y "tubo tubo", que por cierto me encanta usarlo y sacarle brillo, me siento súper setsi bailando en cueros viendo  como me contoneo en los espejos  y él echándome una que otra mirada mezclando música, mientras le doy vueltas sensuales al caño. La primera vez que me contrato me pareció un chavo sangrón, no hablaba mucho y pensé que sus dedos no se apartarían de su celular, después de una rato me invito unos drinks, vodka con jugo de piña, platica light y al llevarme a la cama no entramos en materia inmediatamente, quería que le diera un masaje, y pues le fui muy sincerota le confesé que no sabia dar masajes, que no me anunciaba como masajista sino como escort, acompañante, prostituta cogelona hecha y derecha, que si quería el masajito se lo daba pero que no se quejara si no le hacían ningún efecto relajante mis embarradas de crema en la espalda… En fin, aclarado el punto mejor nos dispusimos a seguir chachalaqueando, al calor de los tragos la tensión se fue disipando en ambos.
Después de pasar un buen rato tomando y platicando, pensé que no quería cogerme, yo la verdad le tiré el calzón, me gusta platicar, echar relajo pero no estoy a gusto hasta que me dan mi ración de ver… ga… jajajaja… digo para desquitar el costo del servicio, servirme yo también y destender la cama, pa’ que los del hotel tengan un verdadero motivo para traer las jetas largas que siempre traen.  No se hizo tanto del rogar el muchachón, fuimos a la camita y dejamos que las prendas se cayeran entre besos bien apasionados , fue bajando mi boca y mis caricias pero me detuvo no quería que le hiciera sexo oral (un elemento  para considerarlo ahora un chico extraño y especial)  en cambio él si metió su rostro entre mis muslos, yo como soy un ser tan normal me deje hacer, los ojitos se me pusieron de huevo cocido y la papaya bien jugosa, de no ser porque ya era tarde aquello hubiera sido un magnifico desayuno : imaginemos huevos, leche, jugos y frutas del paraíso… jajaja… ok, no.

Mi corazón estaba súper acelerado y la excitación se me notaba en las mejillas coloradas, a él se le apreciaba en otra zona más interesante, cuando estuve lo suficientemente lubricada él se separo de mi, se desabrochó el pantalón y entonces pude ver su miembro de buen tamaño totalmente endurecido, traté de acercar mi lengua para probarlo pero otra vez me detuvo, no tuve más remedio que aguantarme las ganas de engullirlo por la boca, sin embargo, después de enfundarse, mi vagina sí se lo embutió todo. El de pie y yo con medio cuerpo en la cama me la dejo ir, me la ensartó de golpe y ya llenecita comencé a moverme con él, con sus movimientos circulares estaba haciendo que se me calentara más el área pélvica, comencé a sentir esa sensación extraña en el estomago (que no son las mariposas de enamoramiento eeeeehhh, nada que ver) sino esa sensación de calor y compresión que siente uno cuando está en el esplendor de la cogida. Sus arremetidas se hicieron más fuertes y sentí literalmente que me encharcaba, sí, nada de metáforas. Literal: me escurría e inmediatamente pensé -Chingao ya me mié y ni siquiera tenia ganas-  me inhibí, la neta me dio pena, pero este chico me seguía cogiendo con tanto ahínco y al parecer le gustaba salpicarse con tanta agua, hasta se oía bien chistoso como sus bolas chocaban en mis nalgas totalmente empapadas, así que ni modo, decidí seguir disfrutando, no olía mal el líquido hasta el momento y me deje llevar de nuevo,  al hacerlo, en tan solo unos instantes, sentí un orgasmo tremendo mis gemidos se mezclaron con el choque de bolas ensopadas , mi cuevita ya era un rió y él con tremendo aguante seguía remando… jajaja…

Alcancé a tener varios orgasmos más, hasta que él ya no aguantó y también estalló, sus latiditos de la venida fueron inconfundibles, saco su pene aun erecto de mi vagina y con el también  saco un chorro de agua, se fue al baño y yo sacadísima de onda en el mojadero, puse mis pies en el suelo y había un charquito, disimuladamente olí las sabanas, oh sorpresa, no era orina,  no tenia olor, no se si sabor, porque no iba a pasar el dedo por el charco del piso… jajaja…  pero entonces me dije: ¡OMG eyaculé! Mi primera eyaculación. Yo pensaba que sí algún día me pasaba seria como en las pelis pornos (sí aun creo un poco en ellas) donde el chorro de agua sale como fuente brotante: para arriba y con presión. Lo alcance en la ducha me sonrió y tome la palabra preguntándole: ¿Qué me hiciste?

Desde esa ocasión me ha contratado varias veces más  y en todas parezco llave abierta, tenemos que poner una toalla es el suelo para no resbalarse, pues su posición favorita es: él de pie y yo recostada con las  patitas al hombro. Solo con este mushasho me había pasado, hasta hace poco, que me paso con otro cliente, que sí se saco de onda total… pero bueno…

A veces cuando hay tiempo y me hacen cositas ricas al extremo, lubrico en exceso, pero la lubricación vaginal es viscosita muy distinta al líquido squirt más aguado por así decirlo. Tampoco hay que confundirlo con hacerse pipí, porque eso no es squirting, es lluvia dorada. El líquido de una eyaculación femenina es como agua sin olor, ¿sabor? no sé… Esta reacción o respuesta sexual en una mujer tiene mucho que ver con la estimulación del punto G.

Muchos han tratado de impresionarme buscandome el preciado punto, pero nunca lo han encontrado y la verdad a la mayoría de los caballeros no se les dan las manualidades. Yo también intenté encontrarlo con  técnicas que recomiendan los expertos en Internet, pero tampoco le atiné, me resigne y  pensé que no lo tenia… jajaja… Y me conformé con tener mis orgasmos por el punto C (Clítoris) o el punto V (vagina). . Y este chico sin tocarme ahí, más que con la lengua para lubricarme, me metió su herramienta y a la primera dio en el blanco. Entró con su pene apuntando al cielo, me hizo llegar y sin más me hizo eyacular. Creo que mucha de su técnica reside en como se le para,  su miembro se pone tan erecto que se le pega al ombligo, además como que nuestros cuerpos se amoldan, se llevan bien pues…

¿Alguien más logrará hacerme eyacular? Espero que sí, hay mucho camino por recorrer y clientes por conocer, dispuestos a descubrir los secretos del placer femenino.
 Y todavía con tantos orgasmos y sorpresas agradables, les cobro… jajaja… gajes del oficio…

Mil y un besos.

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...