1
Hotel: XanadúHabitación: No recuerdo
Cliente: Un chico con barba
Lo besé, me besó, nos besamos.
Besaba bien, sabían muy rico sus besos, así que nos quedamos un buen rato acariciándonos,
el más a mí que yo a él… jajajaja… Sus
manos recorrían mi cuerpo, delicadamente no, porque creo que ya sabía que no me
gustan las caricias con las yemas de los dedos, de esas que hacen cosquillas. En fin, cada que bajaba las manos, se estacionada en mis pompas, estando encima
de él, con los chones puestos, froté mi pubis contra su miembro que ya se sentía
a punto, bien duro.
Cambiamos de posición y me puso debajo de él, me seguía besando muy rico, sus labios bajaron por mi cuello, bajo a mis bubs, aun atrapadas por el bra, metió su lengua entre ellas, me quito el bra, mi pezones saltaron erectos, delataban mi excitación, se dio gusto con ellos, su barba picaba mi piel, pero se sentía muy bien. De pronto sus manos ya no estaban en mi cintura, sus dedos se movían entre la humedad de mi vagina. De verdad la estaba pasando de maravilla. Después de que su boca estuvo un largo rato en mis bubis, bajo a besar mis otros labios, estuvo rico, rico, rico. Toco su turno, puse la boca en su pene, se lo, chupé de arriba abajo y a punto de explotar me dijo: -Quiero entrar-. Le puse el condón y a cabalgar se ha dicho. Moví mis caderas, a un ritmo en el que yo también pudiera disfrutar cerré los ojos y me dejé llevar. No sé si fue mucho o poco tiempo, pero de repente un calorcito rico me empezó a invadir y ¡Pum! como un estallido lo sentí de abajo hacia arriba, mi cuerpo se contrajo con ricos espasmos. Y allí estaba yo gimiendo y gritando, encima de aquel caballero. Cambiamos de posición una vez más, totalmente empapada por mi venidota continuamos la marcha para que el obtuviera lo suyo.
Cambiamos de posición y me puso debajo de él, me seguía besando muy rico, sus labios bajaron por mi cuello, bajo a mis bubs, aun atrapadas por el bra, metió su lengua entre ellas, me quito el bra, mi pezones saltaron erectos, delataban mi excitación, se dio gusto con ellos, su barba picaba mi piel, pero se sentía muy bien. De pronto sus manos ya no estaban en mi cintura, sus dedos se movían entre la humedad de mi vagina. De verdad la estaba pasando de maravilla. Después de que su boca estuvo un largo rato en mis bubis, bajo a besar mis otros labios, estuvo rico, rico, rico. Toco su turno, puse la boca en su pene, se lo, chupé de arriba abajo y a punto de explotar me dijo: -Quiero entrar-. Le puse el condón y a cabalgar se ha dicho. Moví mis caderas, a un ritmo en el que yo también pudiera disfrutar cerré los ojos y me dejé llevar. No sé si fue mucho o poco tiempo, pero de repente un calorcito rico me empezó a invadir y ¡Pum! como un estallido lo sentí de abajo hacia arriba, mi cuerpo se contrajo con ricos espasmos. Y allí estaba yo gimiendo y gritando, encima de aquel caballero. Cambiamos de posición una vez más, totalmente empapada por mi venidota continuamos la marcha para que el obtuviera lo suyo.
2
Hotel: Villas PatriotismoHabitación: No me acuerdo
Cliente: Un chico rellenito simpatiquísimo.
Me quitó la ropa lentamente,
mientras su boca recorría mi cuello y escote a un ritmo pausado, desabotonó mi
blusa, al quitármela sus manos se estacionaron en mis senos, nuestras bocas se
exploraban, mi corazón se acelerada y su miembro se elevaba (me salió un verso
sin esfuerzo). Cuando acabo de desnudarme posó sus labios en mis pezones,
estaban duritos, listos para ser devorados. Intentaba respirar calmadamente,
inhalando y exhalando, como me enseñaron en las clases de yoga, perooo cuando
te besan tan rico es imposible y la verdad no es el momento de guardar la
calma, así que los jadeos y gemidos salieron naturalmente. Un largo escalofrío recorrió
mi espaldas, pues sus dedos recorrieron mi columna, la piel se me puso de
gallina del puro placer. Mi cuerpo estaba a su merced. Así que su boca siguió
en línea recta descendente, se apoderó de mi clítoris, su lengua y mis fantasías
hicieron lo suyo. Una onda expansiva de placer subió por todo mi cuerpo. Mis
piernas temblaron y sospecho que todo el hotel se enteró de que tuve un orgasmo
atómico. Nos incorporamos, y besé apasionadamente al autor de que ese día
acabara muy contenta y con un sonrisa de oreja a oreja. Después de eso y
ansiosa por ser penetrada, cogimos como conejos.
3
Hotel: Roma AmorHabitación: Tampoco me acuerdo
Cliente: Un chico cachetoncito de lentes.
Se prendió de mis tretas como si
no lo hubieran a amamantando nunca, su mano bajo a mi entrepierna, jugueteó con
mi clítoris, la excitación hizo lo suyo, comencé a sentirme mojada, su boca
pasaba de un pezón a otro, sus dedos seguían jugueteando con mis partes íntimas
empapadas, entrando y saliendo, el sonido de la humedad, hacía que me excitara aún
más, me arrancaba gemidos muy sonoros. Apreté los muslos, me mordía los labios
y mis dedos se hundían en su pelo y espalda, así llego mi primer orgasmo. Nos
separamos, cambiamos de posición, yo ya lo quería dentro, le puse el condón y
lo monté sin pausa y sin permiso, moví mis caderas y en el rico vaivén vino la
segunda explosión, estaba extasiado, en el paraíso. Seguí cabalgando salvajemente
y hubo otro más. Cambiamos de posición de perrito con sus manos en mis caderas
me fue bajando hasta que se estuvo sobre mí, me penetraba fuertemente, no
aguantó más, ni yo tampoco, nos corrimos juntos. Se desplomó en la cama, yo no
me podía levantar…jaja… Así confirmé una vez más que soy multiorgasmica. Lo
miré y le di un besito de agradecimiento por tan rica tarde que me hizo pasar.
Muchos días de estos, pensé… Muchos más… jaja…😋