La chica del bus 2a. Parte... La locura.



Seguimos dándole rienda suelta a la pasión, no dejábamos de besarnos, desnudas todo se hacía más fácil y delicioso. Mis manos resbalaban por su humedad y los besos iban para todos lados, los gemidos salían sin control. Al bajar puse mi boca entre sus piernas y no me fue difícil sacarle el primer orgasmo. 

No me detuvo y seguí recorriendo su clítoris con mi lengua; sus jugos no me sabían a nada, no sé si por los tragos o por alguna otra razón no le encontré el sabor… jajaja… Mi lengua en su clítoris y un dedo en su vagina hicieron que explotara de nuevo, yo seguí de arriba abajo y de adentro hacia afuera y ella retorciéndose de placer. No conté cuantos orgasmos tuvo, metió sus dedos en mi pelo he hizo que me detuviera, llevo mi boca a la suya, nuestra saliva se mezcló con su humedad. Bajo sus manos a mi cintura, sin decir nada, me empezó a subir, adiviné lo que quería, subí y me senté en su cara, mi clítoris quedo en su boca y no me quedo más remedio que disfrutar. Me fui y me vine varias veces hasta que no pude más. Me recosté junto a ella, nos miramos, nos dimos un piquito, nos volteamos y no se quien se durmió primero, supongo que yo, el cansancio de esa intensa sesión de orgasmos me venció.

A la mañana siguiente “mi amiga” ya no estaba en la cama, vi el reloj, era muy temprano, me espabilé, baje y ya no encontré a mi cachonda y apasionada compañera de orgasmos, sino una loca neurótica obsesiva de la limpieza. Le pregunté que hacia, me miro con ojos de furia y me respondió con voz de poseída endemoniada -¿Qué no ves? Limpio tu desastre.- Ok, ok, ok ¿Mi desastre? Siempre trato de evitar conflictos así que no respondí, solo veía algo extrañada como restregaba el sofá. No le ofrecí ayuda porque no era “mi desastre”, ella me había invitado a su casa, ella me había seducido y ella me había cogido en ese sofá; yo me la cogí en la cama así que subí a arreglar el desastre de la recámara. Terminé, me bañe, me puse mona, encendí el cel. y agendé varias citas, mi amiga-engendrito ya había desayunado y pues yo no, así que sin consultarle salí a buscar mi alimento y a darle gusto al cuerpo. La chica estaba sumamente molesta así que no me arriesgué a domar la fiera, tenía la esperanza que dándole su espacio se le bajará la furia. Comí y me fui a coger alegremente con mis clientecitos.

El último chico con el que estuve me invito unos tragos y nos fuimos a pachanguear. Por la tarde había checado mi cel. Tenía varias llamadas perdidas y varios whats. Al checarlo ya por la noche había muchas llamadas perdidas y muchos WhatsApp. Al estar en el bar con mi nuevo amigo de juerga me digne a contestar los whats que ya eran muchísimos y todos de mi amiga-obsesiva-compulsiva. Le dije que estaba trabajando y llegaría tarde a casa. Siguió llamando y mandando mensajes como loca hasta que mi cel. se quedó sin pila y yo sin ganas de darle explicaciones. Ni a mi madre se las daba menos se las daría a una señorita neurótica que me había cogido una noche. Mi amigo y yo terminamos la fiesta algo tarde, nos despedimos, tome un taxi tenia llaves de la casa con algo de preocupación por como fuera a reaccionar “mi amiga” abrí la pueta las luces estaban apagadas y al parecer no había nadie en casa… De la que me salve… pensé. Ni siquiera me puse la pijama, toque la cama y me quede dormida. Al día siguiente busque a “mi crazy-amiga”, pero al parecer aun no llegaba. La cosa se ponía rara, al encender mi cel las llamadas perdidas y los mensajes eran incontables. Decidí que era tiempo de partir o más bien huir de esa loquita mujercita que quien sabe que líos tenía. Empaque y me fui a un hotel. Por la tarde entro una llamada a mi fon, mi amiga al ataque; respondí y me pregunto que donde estaba solo le dije que ya había encontrado donde vivir y que después le entregaría sus llaves. En fin, pasaron algunos días, volví a casa de mi crazy amiga, al abrir la puerta se me echo encima, me comía a besos y yo tan débil le respondí cada uno. Acabamos en una exhaustiva sesión sexual en el sofá, afortunadamente ya no me quedaría esa noche ni ninguna otra y ya no tendría que soportar los gritoneos por las manchas de fluidos corporales en la tapicería…jajaja…

Después del desenfreno pasional, con la cabeza más fría le pregunte que había sido todo aquello de gritos y decenas de llamadas solo respondió que estaba preocupada… y celosa. Me contó que tenía novio, maltratador, por cierto, que se había quedado con él la noche anterior, que él se enojó porque no le prestaba atención por estarme marcando y pues ya tenía a otro celoso y todo termino en lágrimas, drama y una ruptura sentimental por mi culpa… pues, ahora resultaba… Yo, la destruye hogares. Ahora ella estaba sola y no quería que yo la dejara también. Ah que gente tan batallosa, chantajista emocional y dependiente. Yo no quería una novia, ni nadie que me estuviera lloriqueando y acosando. Le devolví sus llaves, lloro y lloro pero me fui. Unos días después nos seguíamos viéndolos, el sexo era muy bueno, teníamos buena química, pero todo lo demás era un desastre.
Volvió con su novio, me lo presentó (y debo decir que guapos vemos patanes no sabemos) y más temprano que tarde ya tenía dos acosadores. El tipo estaba obsesionado con un trío entre él, la loca de su novia y yo. Pero pues no lo soportaba, así que menos lo iba a soportar en la cama aun con su musculoso y buenote cuerpo. Aquí me di cuenta que para mí el físico no es suficiente para darme a alguien. Después me di cuenta que mi amiga si estaba  enfermita de verdad, tomaba medicamentos para estar calmada, además la casa en la que vivía solo la cuidaba por temporadas pues era de sus jefes por eso la obsesión con las manchas del sofá. Y bueno el novio que se cargaba era un patancete. Así que aunque me diera unos deliciosos revolcones, lo mejor era alejarme. Y así lo hice. Me desaparecí, la bloquee de todos lados, cambie mi número de cel y rente un sepa muy alejado de su casa. Ya no supe de ella, ni de su novio, ni de su locura. Pero fue mejor así. Ella me enseño que el sexo con chicas es deli, deli, delichoho, perooo como dicen los hombres quien entiende a las mujeres o lo que digo yo: A las mujeres no hay que entenderlas hay que cogerlas… jajaja…

Mil y un besos.

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...