Vamos a destender la cama...


No más no se nos hacía, ni a él estar conmigo, ni a mi que me contratara. Estuvimos chateando unos días, nos caímos bien, y cuando me trataba de contactar yo andaba ocupada, no más no coincidíamos. El chico se apuntó para el concurso de fotos además de un servicio completo. El sábado después del incidente de las llaves me llamó, pero ese día no me calentaba ni el sol, así que lo dejamos para el domingo. Fue uno de mis domingos mas divertidos y calientes. El día de la sesión andaba culeca, me estaban fluyendo las ideas para las poses y además escogí un vestuario muy sugestivo, lencería nueva, no la había estrenado y ese era buen momento para mostrársela a mi cliente-participante para que con más ganas me sacara...las fotos y todo lo demás. Y para mostrarla también a todos los que pasan por mi blog y futuros clientecitos. Cargue con mi maletita para el Grand Motel, ya había dicho que este es el motel que mas me gusta y es de lo mejores en los que he echado brincos ¿verdad?.
Bueno, llego, toco la puerta y me abre un muchachón bien bañadito y perfumado... ¡que rico! como me gustan, nada mal, nada mal. Le di su besito al entrar, me presenté, y sí, a veces soy algo ranchera y más cuando el cliente me gusta. No sabía ni que hacer, así que comencé por mi ritual de siempre apagar el cel, que por cierto no lo apague me puse a cargarlo.
-Que hacemos primero- pregunté.
- Lo que quieras- contestó con una sonrisota.
- Ok, vamos a destender la cama.- Y vaya que lo hicimos. Nos recostamos, comenzamos a besarnos y acariciarnos, sí, los fajes con ropa son muy buenos para incrementar la temperatura, ya lo habia dicho también. Entre besos apasionados nos desnudamos, me excita mucho quedarme con la tanguita mientras voy a chupar ver... Me estaba mojando y a él le crecía el pene, fui bajando con besitos por el cuello, el torso, la panza, hasta llegar... ya estaba bien duro y parado, así que también ahí comencé a darle besos pero mas húmedos ¡que ganas de comérmelo!!! pero para que la calentura aumente hay que hacerlo suavemente, así que le bese la punta y después se la chupe como si fuera un delicioso caramelo, pasando mi lengua alrededor, después de arriba a abajo, le lancé algunas miraditas mientras iba aún mas abajo, con mi boca, besé sus testículos, los succione un poquito y volví arriba, ahora sí, a comerme todo aquello, succionaba, besaba y le acariciaba toda esa parte caliente que tanto me gusta de un hombre, con la otra mano aparte la tanga y comencé a tocarme estaba muy húmeda, el acariciaba mis nalgas hizo a un lado mi mano para poner la suya y meterme los dedos en mi coñito, gemí con su falo en la boca, me atrajo hacia él, me puse en posición para que también me comiera, ¡que sesenta y nueve mas rico!!! su lengua me recorría los labios vaginales, el clítoris y se hundía en mi ¡ayyy que deliciaaa!!! y yo con su vergón en la boca no podía gritar solo gemía, de vez en cuando la soltaba para disfrutar de aquella mamada y gritar un poquito. No aguanté y un delicioso escalofrío me recorrió, anunciando la explosión de un orgasmo. Pero no iba a permitir que él acabara antes de penetrarme, así que fuimos al sillón le puse el condón, le di otra mamadita, me recosté y me penetro, nos movíamos rápido, con mis piernas rodeando su cintura lo atraía hacia mi para que llegara mas profundo, ahogabamos gemidos pegando nuestros labios, cerré los ojos y me deje llevar, otro temblorcito, otro orgasmo, en eso, el aceleró y al poco rato se detuvo, se vino casi al mismo tiempo que yo. Despacito me lo saco, nos limpiamos y fuimos otra vez a la cama, descansamos platicamos un rato, le confesé mi manía de chupar y comer dulces sobre todo paletas Tutsi, ¡mmmmmm de-li-cio-sas!!! además de que es un buen ejercicio para los labios.
En eso estábamos, que hasta le cayó de sorpresa que me metiera entre las sábanas y le diera otra mamada, esta segunda vez, lo hice con la intención de comprobar que mis practicas con las paletas rendían resultados satisfactorios, y sí, se vino en mi boca. Otro descansito, un bañito, y comenzamos con la sesión fotográfica, muy divertida por cierto, entre risas y flashazos salieron las fotillos, tal vez yo con el semblante cansado, pero después de tanta mamada y cogida pues era lógico, además en esas fotos se comprueba, que la cama si quedo destendida. Cansaditos, nos vestimos, el chico muy educado, me llevo a mi casa y prometimos volver a vernos para repetir otra sesión cachonda. Je, je, sííí, ¡me la pase super!!!

Besitos.




Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...