Me planto un chaka.




Tengo una amiga con la que me pasan cosas muy locas. Nuestras aventuras siempre se convierten en algo extremo que contar.  Y bien, resulta, que esta historia es una de esas aventuras en la que tuvo un poco de participación. En una noche de copas, más bien de caballitos de tequila, acabó dándole mi teléfono a un mesero medio chaka. Y bueno, que le iba yo hacer, le paso todas sus pendejadas (a mi amiga) pero bueno, a este sujeto que nos atendía, lo empecé a ver guapo al segundo tequila doble, sí, no aguanto nada, ya seeee… Cuando se me nubla la vista y el raciocinio, me llueve allá abajito.


Entonces, le comenté a mi amiga que me gustaba el mesero… Y allá va de acomedida a darle mi cel. En fin, que, a la mañana siguiente con cruda de la fea, de esas que una se acuerda de todo ( hasta que golpeo al ligue de la amiga rara).  Prendí mi cel. y entre un montón de mensajes vi el del mesero y acordándome de mi mala copes de la noche anterior, no le di importancia, no le contesté y apagué el cel. Después de dormir todo el día, tomarme un suerito y comerme mi curativa sopa maruchan de camarón con habanero, volví a la vida, encendí el cel. y empecé a contestar mensajes y sí le contesté al mesero chakal. En chinga que responde, me pregunto que como había amanecido y escribiendo las mismas preguntas y cosas que dicen todos los Don Juanes de barrio.  Le contesté que bien… Cruda y de milagro había amanecido, con tanto pinche tequila en mi cabeza y en mi cuerpo sabrosón. 

Me mando emojis carcajeándose (pinche queda bien). En fin, que pues todo hubiese quedado allí si no hubiera insistido tanto y yo no hubiera tenido la curiosidad de echarme un chakal. De algo que sí no me acordaba de ese peda era como estaba físicamente… jajaja… Solo recordaba que si se le veía el barrio. Pero escribía bien, sabía usar el auto corrector como se debe, cosa que la mayoría ni con eso puede.  Todo el fin de semana se la paso mensajeándome, así que le dije que ya se me habían cansado los dedos de tanto whats, así que en caliente le pedí que nos viéramos, la verdad no me gusta perder el tiempo en chats. Así que nos vimos, platicamos, comimos y cogimos. Y la verdad, en este relato sí ando muy generalizadora. Pues como la mayoría salió con delirios de grandeza (de todo). Y salió muy equis para coger, duro un poco más que mi vecino, pero fingió un calambre porque se vino relativamente rápido, además de que era muy tosco y cuando cojo gratis, soy yo la que lleva el control, cosa que no le gusto y no nos pudimos coordinar jajaja… En el segundo round no se pudo venir, porque con en el “calambre” se vacío… jajaja…

Pero bueno siguió de queda bien, a la siguiente semana nos volvimos a ver, ya lo hizo un poco mejor y de allí le dio el síndrome de la verga de oro. Insoportable el muchacho, porque me saco un orgasmo, se hizo el interesante y se empezó a alejar, me dejó en visto algunas veces y por último se dio el lujo de plantarme. Me dio un chingo de weva el tipillo, me perdió y deje eso por la paz. El mismo día que me planto andaba bien enchilada y ganosa, pero lo bueno que me toco un clientecito de esos que si saben hacer las cosas bien allá abajito. Y pues aprovechando… acabé en su boca y también acabé contándole mis infortunios en el amor de a gratis… jajaja…

El trafico estaba pesado, así que llegue a la cita algo atrasada de tiempo y de ganas… jajaja… platicamos alguito para romper el hielo, obvio le conté que el chaka me plantó y me dio algunos consejos de como mandarlo a la verga si se volvía a aparecer. Super comprensivo, platicador y caliente mi clientecito. Pasamos a la acción, besos ricos con lengua y todo, chupaditas de pezones que me calentaron hasta el alma y de allí para abajo, bebía y lamía mis juguitos como se debe hacer, suave pero firme de arriba abajo, en círculos, poniendo especial atención al clítoris y yo retorciéndome como churrumais con limoncito. Pellizcándome los pezones duros y ya bien parados,  gimiendo y gritando en este valle de lágrimas… de placer… le inunde la boca.

Me toco darle una buena mamada. ¡Ay! como me gusta la verga, chuparla despacio, saborearla, sentirla bien dura hasta la garganta… Rico, rico, rico. Lo monté y con todo mi encharcamiento entro fácil y rápido. Con lo excitados que estábamos los movimientos fluyeron sin pausa, dejándonos llevar por el placer sin orgasmos fingidos, me vine otra vez y el conmigo… Sentía los latidos de su miembro duro dentro de mí. Nos quedamos pegaditos un poco más, antes de que su pitou languideciera… jaja… Fui al baño a darme una enjuagada para estar fresca para el segundo round, platicamos sobre que nos ponía hot y termine confesándole mis fantasías mas perversas que no le desagradaron hasta me propuso grabar con él cositas pervertidas con historia y todo… jajaja… y así fue como me olvide del plantón del meserucho chaka, que ni siquiera era argentino...jajaja…Pero Desde entonces me abstengo de tomar tequila, de hacer platica con desconocidos que me brindan servicios y dar las nalgas de a gratis… jajaja…

Mil y un besos.

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...