Después de una peli aburrida...


Una peli chafísima, ya no esta en cartelera pero ni para rentarla o verla como novedad en cable, bueno ya ni para un domingo por el canal 5. 

Con una cerveza y media bolsa de churrumais con limoncito, recordaba mi aventura más reciente y excitante. Sí, sé que no suenan muy sofisticados mis refrigerios en mis ratos de inspiración, pero que puedo hacer, a veces soy una mujer sencilla con gustos engordables.
Pues bien, casi cuando llegue la D.F. un día por la mañana me contrató Alonso, un chico fortachón y muy aguantador. Pudo haber sido un cliente más con el que pude haber tenido sexo rico y algo hard. Pero no fue este el caso. Después de una buena sesión de cama estábamos exhaustos, yo no había dormido bien y antes de él había atendido a un cliente súper déspota  y cochinón, en fin estaba cansada no había desayunado y mi cliente en turno, o sea Alonso,  también se estaba durmiendo después de la recogida que nos pusimos. Pero nos despejamos y platicamos tantito me invito a desayunar y encantada acepté, digo desayunar de gorra y con compañía agradable no es de todos los días. Terminamos, me llevo a mi cantón. Se rompió una taza y cada quien para su casa. De allí comenzamos a  platicar por MSN, varias veces me invito al cine pero yo en mi afán de no romper las estrictas reglas que me he impuesto no aceptaba. Así que un aburrido viernes por fin decidí ir al cine con él. Llegué tarde porque a la mera hora se puso movidona la tarde, vimos una peli chafísima pero fue la única que alcanzamos por mi tardanza, de allí súper aburridísimos e indignados salimos sin saber a dónde ir, yo la verdad aunque la peli estuvo del nabo me la pase muy bien sintiendo los brazos de Alonso sobre mis hombros o rodeando mi cintura. Viernes y todos los bares llenos y la mayoría de los restaurantes ya estaban cerrados. Teníamos ganas de ponernos alegres. Caminamos un poco mientras platicábamos, pasamos por un “Oxxo”  y casualmente enfrente de éste, esta   un hotel. 
Entonces la maquiavélica mente de Alonso armó un plan en menos de tres minutos  1. Comprar unas cervezas  2. Rentar una habitación en el hotel de enfrente 3. Tomar y platicar tranquilamente viendo la tele sentaditos en la cama… aja… jajaja… "Ya va empezar con que no vamos a hacer nada, como la mayoría", pensé, "pero si lo hacemos que importa que no me pague, físicamente me atrae mucho"… y sin más cosas interesantes que hacer en la noche, acepte su propuesta. "OK, solo vamos a chelear y después a descansar", le dije, " Sí claro chaparrita" contesto. "Porque ya sabes que lo mío no es de gratis, la mercancía se aguada"…jajaja
Fuimos por nuestros sixs, nos hospedamos y Alonsito llego a ponerse cómodo, como no era la primera vez que lo veía en paños menores, me calmé  y deje los nervios a un lado. Más tarde después de unas cuantas cervezas a mí también me dio calor y voló mi  ropa, pero seguíamos allí sentadios cada quien en su ladito de la cama, haciéndonos confesiones (yo más que él) pasándola de maravilla sin hacer travesuras, hasta que… no sé lo que paso, en serio, no lo sé…jajaja nos empezamos a tocar a besar e ir cada vez más abajo con nuestros besos y toqueteos. El quedo sin bóxer y yo solo con mi sexy tanguita negra, esa que es muy fácil hacer a un lado.
De repente ya tenía su pene en mi boca, besándolo y chupándolo desde la punta hasta los testículos, de arriba abajo. De repente él también se bajó a comerme, me humedecí, se puso condón, me penetró, empezamos a decirnos cositas cachondas y sucias, me daba duro, pero los alcoholes hicieron el trabajo de arruinar nuestra calentura, pues él no se venía y yo me cansé muy pronto, además de que no me mojé lo suficiente a pesar de que en aquellos instantes estaba muy hot, así que pasamos a la ducha, eso acabo por enfriarme más pues el agua caliente nunca salió… jajaja… Al salir trate de hacer la lucha para que Alonso acabara pero no dio resultado y el mismo me dijo que así lo dejara, no se iba a avenir porque ya estaba algo tomado. Nos acurrucamos y dormimos abrazaditos. Un rato después Alonso despertó con una tremenda erección  y yo  aun media dormida metí su miembro a mi boca le di  una mamada y entonces sí hice que se viniera nos enjuagamos el cuerpo del delito y volvimos a dormir. Ya en la mañana tocaron la puerta de la habitación era hora de irnos, crudelios y cansados pasamos a desayunar  y después a mi “house”,  nos despedimos con un beso y la promesa de volvernos a ver y de no tomar tanto para disfrutar el encuentro, que aún así fue rico y divertido.
Y después de unas semanas…Lo volvimos a hacer, mucho más rico y delicioso…
CONTINUARA…

Perras mamadas

Hace tiempo un chico gordito y bonito (como me gustan) me contrató, nos vimos en el hotel Amazonas y ¡uf! creo aquella vez me tarde en llega...